Con la consecución del objetivo de «Vertedero Cero», la marca M. Dias Branco ya no deposita en vertederos una media de 40 toneladas de residuos al año, lo que contribuye a reducir el impacto ambiental.
La fábrica Jasmine Alimentos, situada en Campina Grande do Sul, Paraná, ha alcanzado su compromiso de eliminar el 100% de sus residuos de forma sostenible para 2022, llegando a «Vertedero Cero». La práctica incluye destinar todos los residuos generados en la unidad industrial a reutilizar y reciclar materiales, generando destinos más circulares, así como reutilizar y ennoblecer sustratos. Con la consecución del objetivo de Vertedero Cero, Jasmine ya no elimina una media de 40 toneladas de residuos al año en vertederos, lo que contribuye a reducir el impacto ambiental causado por estos sustratos.
Consciente de la importancia de la gestión medioambiental en los últimos años, M. Dias Branco ha propuesto reducir a cero la cantidad de residuos enviados a vertederos en todas sus operaciones de aquí a 2030, con el objetivo de fomentar y desarrollar acciones concretas para reducir el impacto medioambiental. La empresa considera que, al eliminar los residuos de distintas formas, fomenta la implantación de una sólida economía circular, contribuyendo a reducir la extracción de diversas materias primas. En este contexto, la empresa subraya su compromiso con el medio ambiente a través de sus marcas.
Sandra Serena, gerente de Calidad y Medio Ambiente de Jasmine, explica que M. Dias Branco busca continuamente adaptarse a los pilares de la sostenibilidad. «Evaluamos y controlamos todos los aspectos e impactos medioambientales generados en la cadena de producción. Por eso tenemos este sistema de gestión de residuos llamado «Vertedero Cero», en el que hemos implantado nuevas prácticas para homologar a los proveedores formados y autorizados para reciclar y eliminar correctamente los materiales. Además, contamos con un equipo técnico multidisciplinar y profesionales altamente cualificados y formados, que se esfuerzan siempre por cumplir los requisitos legales aplicables e innovar en sus actuaciones», afirma.
Sandra también comenta que la marca Jasmine se inspira en la naturaleza, la creatividad y la innovación. «Creemos que nuestras acciones repercuten directamente en la producción de alimentos sabrosos, sanos y que contribuyen a valorar y respetar el medio ambiente», concluye.